AUTOR: Steven Saylor
EDITORIAL: La esfera de los libros
AÑO: 2008 - 2011
GÉNERO: Narrativa Histórica
"Vírgenes vestales, esclavos, plebeyos, senadores y soldados. Saylor no utiliza la ficción para alterar los hechos sino para iluminarlos, humanizarlos y devolverlos a la vida".
Siempre me ha atraído la historia antigua, supongo que porque funde (o confunde) mito y realidad, refleja mejor, con toda crudeza, la doble condición humana: animal y racional. La vida social y las costumbres de la época rezuman un paganismo que, ligado a la naturaleza y a sus elementos, bebe y se alimenta de él y un cierto aire de misterio la envuelve entre tinieblas, elevando la épica y transformándola en leyenda.
Roma es una de esas civilizaciones en las que se dan todas estas características. Debo reconocer que no había leído demasiado sobre ella así que con la publicación de la segunda entrega de Steven Saylor, reseñada aquí, sobre el imperio romano y la emisión de la serie televisiva "Roma", me entró el gusanillo de dedicar un tiempo a conocer su historia de una manera divertida y amena y bajo el siempre presente dogma novelístico por bandera.
"Roma" e "Imperio" son dos novelas históricas que, con tintes épicos, abarcan la primera los orígenes de su civilización hasta la caída de la república (aproximadamente unos 1.000 años) y la segunda el esplendor de la época de los emperadores, desde César Augusto hasta Adriano.
Siguiendo la estirpe de dos familias, los Pinarios y los Poticios en el primer libro, y sólo los Pinarios en el segundo, Saylor nos va descubriendo los acontecimientos más relevantes de la historia romana. Desde el nacimiento de su asentamiento a orillas del Tíber, pasando por la invasión gala y las guerras púnicas hasta las vidas y acciones de sus caudillos, adentrándonos, a la vez, en sus costumbres, sus creencias, sus conflictos sociales, sus corruptelas y sus locuras.
Los Pinarios y los Poticios participan, a veces directamente y otras como meros observadores, de esos acontecimientos, portando un amuleto "Fascinus" -falo de oro alado- que heredan de generación en generación y les dota de protección.
Saylor conjuga bien el mármol con la sangre y nos sumerge en la historia de Roma a través de una muy buena documentación, complementando el discurso y transcurso de su expansión con mapas muy descriptivos.
Para mi gusto la novela carece de algo de épica y aventura. Cuesta verse reflejado en ella, cosa que impide una inmersión y una absorción completa, seguramente por la gran dimensión que tiene, pero como contrapartida ilumina la historia romana de una pincelada, dotándola de vida y alejándola del estudio más tedioso de una crónica documental.
VALORACIÓN: 7/10
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