TÍTULO: La Semilla de Cthulhu
AUTOR: August Derleth
EDITORIAL: Alianza Editorial
AÑO: 2015
GÉNERO: Terror
"Discípulo, amigo y estrecho colaborador de H.P. Lovecraft, August Derleth desempeñó un papel decisivo en la confirmación definitiva de los llamados Mitos de Cthulhu, que remontan al lector a un universo onírico en que se libra la eterna lucha entre las fuerzas del bien y del mal bajo la constante amenaza de un horror cósmico y primordial presto a traspasar las barreras del tiempo. La Semilla de Cthulhu reúne por primera vez en español los tres libros que Derleth escribió bajo esta inspiración, en los que el lector conocerá (o reconocerá) objetos, seres y lugares tan sugerentes como el Necronomicón, R'lyeh, Arkham, Ithaqua o la Ciudad sin Nombre".
Si H.P. Lovecraft es el papá de Cthulhu y el creador de toda esa cosmogonía de horror primigenio, lo cierto es que la recopilación y, en cierto modo, la ordenación de los relatos del genio de Providence se la debemos a August Derleth (Wisconsin, 1909-1971), inventor del término "Los Mitos de Cthulhu". Cierto, la figura de Derleth ha originado debates entre sus partidarios y detractores, ya que algunos críticos lo acusaron de aprovecharse del nombre y del trabajo de Lovecraft una vez éste hubo fallecido (1937), al escribir varios relatos basados en fragmentos y notas del maestro con fines comerciales.
Derleth, que ya había escrito anteriormente cultivando diversos géneros como la ficción histórica, la novela negra e incluso la biografía, era amigo de Lovecraft y solía intercambiar correspondencia con él. Su amistad le permitió entrar a formar parte del llamado "Círculo de Lovecraft", un grupo de autores, encabezados por el propio escritor de Providence, que escribían relatos de terror, ciencia ficción y fantasía que solían publicarse en revistas pulp. El "Círculo" estaba formado por autores muy importantes de la época como Robert E. Howard (padre de Conan el Bárbaro y Red Sonja), Robert Bloch (protegido del propio Lovecraft) o Frank Belknap Long. Cuando el genio de Providence murió, Derleth y Donald Wandrei, otro de los miembros del "Círculo", intentaron publicar sin éxito los relatos del fallecido Lovecraft y finalmente, ante la negativa de varias editoriales, decidieron fundar la suya propia: la mítica Arkham House (1939), en claro homenaje a la ciudad inventada por Lovecraft.
También se le achaca a Derleth la similitud en el estilo con respecto a Lovecraft, si bien inventó los Dioses Arquetípicos, modernizó un tanto el lenguaje evitando la sobrecarga de adjetivos, introdujo una dualidad más perceptible entre el bien y el mal, y optó por dotar de cierta carga moral sus relatos, detalles que sin duda lo separan y alejan del maestro, siempre un punto un tanto pesimista y desesperanzador. Y, para finalizar el repaso a la figura del escritor de Wisconsin, es obligado decir que suya es la labor de sistematización del panteón lovecraftiano, además de ser el creador de divinidades como el Ithaqua y Cthugha o del libro "Los Fragmentos de Celaeno", que formaría parte de la biblioteca prohibida de los Mitos.
Dos curiosidades más sobre Derleth; dentro del "Círculo" era conocido como el Conde d'Erlette y Robert Bloch convirtió al conde en autor de su libro ficticio Cultes des goules.
Así pues, August Derleth, al que no podemos negarle su trabajo, legado y dedicación, resulta una figura un tanto controvertida.
En cuanto al libro "La Semilla de Cthulhu", Alianza Editorial ha recopilado por vez primera los libros que Ausgust Derleth escribió relacionados con los Mitos: "Otros Mitos de Cthulhu", "La máscara de Cthulhu" y "El rastro de Cthulhu". El resultado es un compendio de relatos que ahondan y enriquecen el universo creado por Lovecraft, dejando muy clara la citada sistematización de los dioses y el enfrentamiento entre el bien y el mal introducidos por el autor. Gracias a estos relatos, asistiremos al debut de Ithaqua en el relato El que camina con el viento, una divinidad asociada al viento y al frío, inspirada en "El Wendigo" (relato del británico Algernon Blackwood). Pobre de aquel desventurado viajero o explorador que se cruce en su camino...
"La Semilla de Cthulhu" es un libro que, aunque puede leerse del tirón, recomendaría leer a trocitos. Uno o dos relatos, pequeña pausa y cuando tengas otro rato y te apetezca volver a zambullirte en ese horror cósmico tan único, lo retomas. Al fin y al cabo, el hecho de que sean relatos favorece ese tipo de lectura. Leerlo sin pausa puede provocar una cierta monotonía debido a la similitud de algunas de las historias contenidas y eso impediría su supiéramos valorarlas o disfrutarlas en su justa medida. Evidentemente, "La Semilla de Cthulhu" es altamente recomendable para todos aquellos seguidores de Lovecraft, pues las referencias a toda su obra, ya sean lugares imaginarios, demoníacos libros o seres primordiales, salpican todas sus páginas.
VALORACIÓN: 7'5/10