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viernes, 14 de febrero de 2020

BARÓN ROJO - EL ÚLTIMO VUELO

Una de las grandes formaciones del heavy nacional vuelve a encender sus motores. Las alas del Barón Rojo volverán a sobrevolar los escenarios por última vez, justo cuando se cumplen 40 años del origen de la mítica banda. 2020 va a suponer la despedida definitiva de este legendario grupo que ha sobrevivido, con más o menos fortuna y con demasiadas movidas internas, a cuatro décadas de historia.

Lamentablemente la despedida -nostálgica por todos los recuerdos que va a remover- no podrá ser todo lo maravillosa que debería ya que, como es sabido, las asperezas entre los miembros de la formación original nunca han terminado de limarse y solamente los hermanos Armando y Carlos de Castro estarán al pie del cañón. Esta vez no tendremos la suerte de ver a José Luis "Sherpa" Campuzano ni a Hermes Calabria compartiendo escenario y, para qué negarlo, sin ellos Barón Rojo no fue, ni es, ni será lo mismo (afortunadamente puede verlos a todos juntos en la gira que hicieron en 2010).

Para mí, imagino que como para much@s, supone el fin de una etapa muy ligada a mi infancia/adolescencia y de grandes momentos acompañado por mi "hermano" Leo. Y aunque Barón Rojo ya no tuviera hoy la creatividad, ni la poderosa presencia con la que irrumpió en los 80, hay un vínculo sentimental indisoluble con esta banda que ha hecho que, a pesar de los años, algunos de sus temas sigan formando parte de mi banda sonora. Y sí, ya nada es como cuando en 1981 publicaron "Larga vida al Rock and Roll", para un año después lanzar el inmortal "Volumen Brutal" y participar en el Reading Festival de 1982 junto a artistas de la talla de Iron Maiden, Gary Moore o Marillion. Tampoco han vuelto a alcanzar la gloria de 1984, que les llevó a girar por América Latina, donde aún conservan una fiel legión de seguidores, o a reunir a más de 12.000 personas en un apoteósico concierto en Madrid.


Su último gran trabajo lo lanzaron a mediados de los 80 y aunque no han dejado de currar nunca, lo cierto es que la historia de la banda ya había escrito sus páginas más gloriosas y, a partir de entonces, Barón Rojo jamás volvería a volar tan alto. En mi opinión, "En un lugar de la Marcha" (1985) es el tercer mejor disco de la banda y es cierto que hay temas rescatables en "Tierra de Nadie" (1987), "No va más" (1988) y "Obstinato" (1989), pero el grupo había tocado techo y ni las canciones, ni los conciertos podían disimular una evidencia: Barón Rojo se estaba agotando.

También era lógico, llevaban sin parar desde 1981, sacando discos como churros, enlazando giras (algunas cruzando el charco), acudiendo a festivales por Europa, además de las obligadas promociones y actuaciones televisivas... un ritmo infernal. Así que la ruptura del grupo a finales de 1989 era relativamente lógica. Ese año Sherpa y Hermes abandonaron la formación cansados físicamente, pero sobre todo por las desavenencias con los hermanos De Castro (y, porqué no decirlo, la relevancia de la banda caía en picado y el heavy había perdido fuelle en España). Tristemente, esos problemas internos no se han arreglado nunca y solamente han servido para enturbiar el nombre del grupo.


A pesar de todo, los hermanos De Castro continuaron adelante con el proyecto y Barón Rojo prosiguió su camino, pero nunca logró remontar el vuelo. Su trabajo ha sido incansable, publicando más discos (uno de ellos, "En clave de Rock", con la sinfónica del Centro Instructivo Musical de Mislata, Valencia), grabando directos, realizando la mencionada gira de reunificación de 2010 e incluso lanzando un ambicioso proyecto llamado "Tommy Barón" (2012) que recreaba la épica ópera rock "Tommy" de The Who. Para rematar, en 2013 se puso a la venta "Barón Rojo, la película", cinta que recopila la historia del grupo y recoge numerosas anécdotas, imágenes inéditas, recortes de prensa, entrevistas, actuaciones... material altamente recomendable e indispensable para todo fan de Barón Rojo!

En fin, que son 40 años de existencia y aunque esa historia no siempre ha sido un camino de rosas, no es menos cierto que Barón Rojo es una de las bandas más relevantes del rock nacional. Y ahora, en 2020, Barón Rojo ha decidido escribir la última página de su dilatada trayectoria en una gira por todo el territorio español y que volverá a sobrevolar el Atlántico para bombardear con su legendario heavy-rock el continente americano, llegando a ciudades como Montevideo, Buenos Aires, Medellín, Santiago de Chile, San Francisco, Los Ángeles o New York. Barón Rojo se despide a lo grande... nos veremos en el Infierno!


Así que desde mi blog, humildemente, he querido dedicarles esta entrada a modo de agradecimiento por todas aquellas canciones que formaron parte de mi juventud y que hoy siguen resonando en mi memoria. Os dejo mi Top10 de Barón Rojo y me quedan muchas en el tintero!
  • Resistiré (Volumen Brutal, 1982)
  • Cuerdas de Acero (En un lugar de la Marcha, 1985)
  • Larga vida al Rock and Roll (Larga vida al Rock and Roll, 1981)
  • Satánico Plan (Volumen Brutal, 1982)
  • Barón Rojo (Larga vida al Rock and Roll, 1981)
  • Los rockeros van al Infierno (Volumen Brutal, 1982)
  • Hijos de Caín (En un lugar de la Marcha, 1985)
  • Mil años luz (No va más, 1988)
  • Caso Perdido (En un lugar de la Marcha, 1985)
  • Herencia Letal (Obstinato, 1989)

jueves, 6 de febrero de 2020

JOKER - HILDUR GUÐNADÓTTIR

TÍTULO: Joker
AUTOR: Hildur Guðnadóttir
AÑO: 2019
ESTILO: Banda Sonora Original
SELLO: Water Tower Music

"Mi madre siempre me dice que sonría y ponga una cara feliz. Ella me dijo que tenía un propósito: traer risas y alegría al mundo... ¿Qué es lo que obtienes cuando te cruzas con un solitario enfermo mental en una sociedad que lo abandona y lo trata como basura?... Cuando era niño y le decía a la gente que iba a ser comediante, todos se reían de mí. Bueno, nadie se está riendo ahora..."

El Joker, sin duda alguna uno de los grandes villanos que ha dado el mundo del cómic (personaje icónico de DC) y que el cine se ha encargado de encumbrar. Hasta ahora siempre lo habíamos visto como "estrella invitada" en la oscura Gotham, desatando el caos y haciendo resonar su macabra risa por las calles de la ciudad de Batman, en un duelo interminable que ha terminado generando un vínculo especial entre ambos.

Habíamos disfrutado de Jack Nicholson, encarnando a un Joker más bromista y alegre, aunque no exento de ese punto histriónico, que encajaba perfectamente en la cinta rodada por Tim Burton. También habíamos alucinado con la interpretación magistral de Heath Ledger y su personaje más sádico y caótico, incluso aterrador, en la película de Christopher Nolan. Pero hasta 2019 no habíamos tenido la oportunidad de ver una película dedicada íntegramente al Joker y, además, sin la presencia del Caballero Oscuro. Bien, pues hay que darle las gracias a Todd Phillips por dirigir "Joker" y a Joaquin Phoenix por brillar al meterse de lleno en la piel de uno de los malos más carismáticos del universo cinematográfico.


No tengo intención de hablar de la cinta -que he visto y que me ha encantado-, ni del espectacular trabajo de Phoenix -que espero le valga el Oscar-, ni tampoco ahondaré en la historia del Joker y sus incontables apariciones en cómics antológicos de Batman (aunque, sin duda, deberíais leer "La broma asesina" de Alan Moore y "Joker" de Brian Azzarello). Mi intención es escribir sobre la fantástica banda sonora compuesta por Hildur Guðnadóttir para esta película.

Para empezar deciros que Hildur Guðnadóttir es una violonchelista islandesa reputada y que "Joker" no es su primera intromisión en la gran pantalla. Curiosamente ya había conocido a Phoenix en la película "María Magdalena", colaborando en la composición de la banda sonora con Jóhann Jóhannsson, con el que también repetiría en el film "La llegada", y que su trabajo más destacado, hasta la fecha, se había producido en "Sicario: el día del soldado". Conviene añadir que suya también es la música de la aclamada serie "Chernobyl", contribuyendo de manera muy eficaz a incrementar ese clima tóxico, asfixiante y angustioso.

Como dato curioso, explicaros que Hildur Guðnadóttir fue entregando piezas musicales al director antes de que la película entrara en fase de preproducción. Esta manera de trabajar, muy poco usual ya que el compositor suele componer viendo las escenas, fue propuesta por el propio Todd Phillips, por lo que la islandesa tuvo que inspirarse a medida que iba leyendo las partes del guión que le tocaba musicar y eso contribuyó de manera definitiva a que evolucionara la partitura al mismo tiempo que evolucionaba el Joker. Es más, Phoenix ensayó algunas escenas (e incluso encontró iluminación) con la música ideada por Guðnadóttir.


Tal vez por ese proceso, la composición de la islandesa es Joker en estado puro y duro. Su música da forma a los sentimientos del personaje, mostrándonos sus momentos de desesperación, de tristeza, de incomprensión, de enfado y de enajenación. Porque sus acordes, a veces estridentes y no siempre "agradables", acompañan al Joker en su lento, pero seguro, camino hacia la locura. A medida que avanza la película podremos ir comprobando como la partitura de Hildur Guðnadóttir se va desquiciando, agarrada de la mano del Joker, transitando por ese sendero que va despertando todos los fantasmas interiores de un personaje condenado a estallar definitivamente y liberar toda esa rabia e ira acumulada. Y es que la música de la islandesa da forma, prácticamente, a la atormentada voz interior del Joker.

No parece una partitura muy compleja, de hecho no hay muchos instrumentos ni demasiadas melodías, pero sí es una composición brillante y perfecta para "Joker". Gracias a sus notas podemos comprender mejor al personaje, entender cómo percibe a la sociedad, cómo le afecta a él y cómo se siente. Esa opresión casi claustrofóbica del mundo interior de Joker, esa oscuridad airada pugnando por salir al exterior, ese ritmo por momentos fúnebre y machacón que puede llegar a molestar (en el buen sentido)... la composición parece ideada para remover al espectador y lanzarlo de cabeza a la inquietante y martirizada alma del Joker.

"Joker" no es una banda sonora compuesta para disfrutar y escucharla en casa mientras lees un libro, es una composición estrechamente vinculada a la película, con un carácter más narrativo que melódico y con la clara intención de acompañar al Joker hasta su glorioso y demencial cénit.


Los que ya hayáis visto la película, os recomiendo que volváis a ver "Joker" prestando atención a la música de Guðnadóttir para comprender la incidencia que ésta tiene en el contexto del film.

VALORACIÓN: 8/10