AUTOR: I.N.J. Culbard
EDITORIAL: Sins Entido
AÑO: 2013
GÉNERO: Cómic
"Una expedición de la Universidad de Miskatonic investiga la parte más desértica del Antártico, carente de vida... o al menos eso pensaban ellos hasta que encontraron extraños fósiles de criaturas totalmente desconocidas cavadas en piedras hace 10 milllones de años. Cuando deciden ir a explorar, descubren por medio de jeroglíficos la existencia de la Ciudad de los Antiguos y de que no todos están muertos...".
I.N.J. Culbard ha realizado una adaptación maravillosa de la potente historia que, en 1931, escribía H.P. Lovecraft: "En las Montañas de la Locura". La novela no vería la luz hasta 1936 y, a pesar de ser uno de los proyectos más ambiciosos del genio de Providence, su repercusión sería más bien escasa. Tal vez acostumbrados a leer relatos más cortos e intensos, la crítica no terminó de valorar el trabajo de Lovecraft, pero los años han demostrado que se equivocaban y que la historia oculta en sus páginas merecía mayor atención.
Ian Culbard es el encargado de adaptar la novela y de dibujar las viñetas, todo ello con acierto, puesto que ha sabido escoger los fragmentos más importantes y trascendentales del texto de Lovecraft y plasmarlos con éxito, siendo capaz de transmitir ese terror latente, ese misterio escondido tras unas montañas sobrecogedoras que hubiera sido mejor no franquear jamás... La selección de los momentos, los diálogos, las ilustraciones, todo, capta perfectamente la tensión narrativa in crescendo que palpita en las páginas de la novela "En las Montañas de la Locura".
La historia es sencilla, en plena época dorada de la exploración, la conocida como "Edad Heroica" de las expediciones polares, una campaña impulsada por la Universidad de Miskatonic llevará a un nutrido grupo de científicos hasta la Antártida con el objetivo de recoger muestras geológicas, pero, una vez allí, más allá del interés geológico... algo extraordinario saldrá a la luz y alterará los planes iniciales de los protagonistas principales: los profesores Dyer, Pabodie, Lake y Atwood, además del aventajado estudiante Danforth.
El cómic es una adaptación fiel y fidedigna, así que Culbard no se ha tomado ninguna licencia ni aporta su toque personal más allá del ejercicio realizado a la hora de sintetizar la historia original e ilustrar la novela de Lovecraft y quizá es aquí donde algún lector pueda considerar que el británico flojea. Es un dibujo de marcado carácter europeo, más sencillo y plano, por eso, quizá se le pudiera haber exigido un poco más en este aspecto porque tanto el escenario antártico como la magnitud de la expedición, además del sofocante tramo final, permitían o reclamaban un mayor lucimiento. Aún así, a mí no me ha desagradado y contiene algunas páginas brillantes visualmente.
En fin, que es un cómic altamente recomendable para los asiduos a H.P. Lovecraft, pero también para los que no sepan quién es el padre de Cthulhu...
"Este viaje señala la pérdida de la paz y el equilibrio con que una mente normal considera la naturaleza y sus leyes...".
VALORACIÓN: 8'5/10