Una de las grandes formaciones del heavy nacional vuelve a encender sus motores. Las alas del Barón Rojo volverán a sobrevolar los escenarios por última vez, justo cuando se cumplen 40 años del origen de la mítica banda. 2020 va a suponer la despedida definitiva de este legendario grupo que ha sobrevivido, con más o menos fortuna y con demasiadas movidas internas, a cuatro décadas de historia.
Lamentablemente la despedida -nostálgica por todos los recuerdos que va a remover- no podrá ser todo lo maravillosa que debería ya que, como es sabido, las asperezas entre los miembros de la formación original nunca han terminado de limarse y solamente los hermanos Armando y Carlos de Castro estarán al pie del cañón. Esta vez no tendremos la suerte de ver a José Luis "Sherpa" Campuzano ni a Hermes Calabria compartiendo escenario y, para qué negarlo, sin ellos Barón Rojo no fue, ni es, ni será lo mismo (afortunadamente puede verlos a todos juntos en la gira que hicieron en 2010).
Para mí, imagino que como para much@s, supone el fin de una etapa muy ligada a mi infancia/adolescencia y de grandes momentos acompañado por mi "hermano" Leo. Y aunque Barón Rojo ya no tuviera hoy la creatividad, ni la poderosa presencia con la que irrumpió en los 80, hay un vínculo sentimental indisoluble con esta banda que ha hecho que, a pesar de los años, algunos de sus temas sigan formando parte de mi banda sonora. Y sí, ya nada es como cuando en 1981 publicaron "Larga vida al Rock and Roll", para un año después lanzar el inmortal "Volumen Brutal" y participar en el Reading Festival de 1982 junto a artistas de la talla de Iron Maiden, Gary Moore o Marillion. Tampoco han vuelto a alcanzar la gloria de 1984, que les llevó a girar por América Latina, donde aún conservan una fiel legión de seguidores, o a reunir a más de 12.000 personas en un apoteósico concierto en Madrid.
Lamentablemente la despedida -nostálgica por todos los recuerdos que va a remover- no podrá ser todo lo maravillosa que debería ya que, como es sabido, las asperezas entre los miembros de la formación original nunca han terminado de limarse y solamente los hermanos Armando y Carlos de Castro estarán al pie del cañón. Esta vez no tendremos la suerte de ver a José Luis "Sherpa" Campuzano ni a Hermes Calabria compartiendo escenario y, para qué negarlo, sin ellos Barón Rojo no fue, ni es, ni será lo mismo (afortunadamente puede verlos a todos juntos en la gira que hicieron en 2010).
Para mí, imagino que como para much@s, supone el fin de una etapa muy ligada a mi infancia/adolescencia y de grandes momentos acompañado por mi "hermano" Leo. Y aunque Barón Rojo ya no tuviera hoy la creatividad, ni la poderosa presencia con la que irrumpió en los 80, hay un vínculo sentimental indisoluble con esta banda que ha hecho que, a pesar de los años, algunos de sus temas sigan formando parte de mi banda sonora. Y sí, ya nada es como cuando en 1981 publicaron "Larga vida al Rock and Roll", para un año después lanzar el inmortal "Volumen Brutal" y participar en el Reading Festival de 1982 junto a artistas de la talla de Iron Maiden, Gary Moore o Marillion. Tampoco han vuelto a alcanzar la gloria de 1984, que les llevó a girar por América Latina, donde aún conservan una fiel legión de seguidores, o a reunir a más de 12.000 personas en un apoteósico concierto en Madrid.
Su último gran trabajo lo lanzaron a mediados de los 80 y aunque no han dejado de currar nunca, lo cierto es que la historia de la banda ya había escrito sus páginas más gloriosas y, a partir de entonces, Barón Rojo jamás volvería a volar tan alto. En mi opinión, "En un lugar de la Marcha" (1985) es el tercer mejor disco de la banda y es cierto que hay temas rescatables en "Tierra de Nadie" (1987), "No va más" (1988) y "Obstinato" (1989), pero el grupo había tocado techo y ni las canciones, ni los conciertos podían disimular una evidencia: Barón Rojo se estaba agotando.
También era lógico, llevaban sin parar desde 1981, sacando discos como churros, enlazando giras (algunas cruzando el charco), acudiendo a festivales por Europa, además de las obligadas promociones y actuaciones televisivas... un ritmo infernal. Así que la ruptura del grupo a finales de 1989 era relativamente lógica. Ese año Sherpa y Hermes abandonaron la formación cansados físicamente, pero sobre todo por las desavenencias con los hermanos De Castro (y, porqué no decirlo, la relevancia de la banda caía en picado y el heavy había perdido fuelle en España). Tristemente, esos problemas internos no se han arreglado nunca y solamente han servido para enturbiar el nombre del grupo.
A pesar de todo, los hermanos De Castro continuaron adelante con el proyecto y Barón Rojo prosiguió su camino, pero nunca logró remontar el vuelo. Su trabajo ha sido incansable, publicando más discos (uno de ellos, "En clave de Rock", con la sinfónica del Centro Instructivo Musical de Mislata, Valencia), grabando directos, realizando la mencionada gira de reunificación de 2010 e incluso lanzando un ambicioso proyecto llamado "Tommy Barón" (2012) que recreaba la épica ópera rock "Tommy" de The Who. Para rematar, en 2013 se puso a la venta "Barón Rojo, la película", cinta que recopila la historia del grupo y recoge numerosas anécdotas, imágenes inéditas, recortes de prensa, entrevistas, actuaciones... material altamente recomendable e indispensable para todo fan de Barón Rojo!
En fin, que son 40 años de existencia y aunque esa historia no siempre ha sido un camino de rosas, no es menos cierto que Barón Rojo es una de las bandas más relevantes del rock nacional. Y ahora, en 2020, Barón Rojo ha decidido escribir la última página de su dilatada trayectoria en una gira por todo el territorio español y que volverá a sobrevolar el Atlántico para bombardear con su legendario heavy-rock el continente americano, llegando a ciudades como Montevideo, Buenos Aires, Medellín, Santiago de Chile, San Francisco, Los Ángeles o New York. Barón Rojo se despide a lo grande... nos veremos en el Infierno!
Así que desde mi blog, humildemente, he querido dedicarles esta entrada a modo de agradecimiento por todas aquellas canciones que formaron parte de mi juventud y que hoy siguen resonando en mi memoria. Os dejo mi Top10 de Barón Rojo y me quedan muchas en el tintero!
- Resistiré (Volumen Brutal, 1982)
- Cuerdas de Acero (En un lugar de la Marcha, 1985)
- Larga vida al Rock and Roll (Larga vida al Rock and Roll, 1981)
- Satánico Plan (Volumen Brutal, 1982)
- Barón Rojo (Larga vida al Rock and Roll, 1981)
- Los rockeros van al Infierno (Volumen Brutal, 1982)
- Hijos de Caín (En un lugar de la Marcha, 1985)
- Mil años luz (No va más, 1988)
- Caso Perdido (En un lugar de la Marcha, 1985)
- Herencia Letal (Obstinato, 1989)
Genial entrada hermano. Larga vida al Barón!
ResponderEliminarGracias hermano, sin ti yo no hubiera descubierto a Barón.
EliminarLarga vida al rock & roll!