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martes, 27 de junio de 2023

MANOWAR - THE KINGS OF METAL

Manowar es una de las bandas más icónicas de la historia del heavy metal, eso es algo que no se les puede negar; por supuesto, si solamente tuviéramos en cuenta la opinión que tienen de ellos mismos, podría afirmarse sin ningún atisbo de duda que estamos ante el grupo más importante, grande, ruidoso y épico de todos los tiempos... por algo son los KINGS OF FUCKING METAL.


La banda nace en 1980 en Auburn (NY) de la mano del inigualable, para lo bueno y para lo malo, Joey DeMaio y desde el primer momento tienen claro el enfoque y la temática que quieren dar tanto a sus letras como a su sonido: sangre, acero, fuego, batallas y muertes protagonizadas por reyes, guerreros, hechiceros y dragones, en la que se ensalzan siempre la fuerza, el honor y la valentía. Resumiendo: testosterona en estado puro. Todo ello aderezado por algunas introducciones sinfónicas, la presencia de coros solemnes y, de vez en cuando, sonidos de choque de espadas o gritos de batalla. Es marca de la casa, es Manowar y no hay nadie que suene igual ni alcance sus cotas de epicidad.

Cierto es que su argumentario puede llegar a resultar repetitivo y que uno tiene la sensación de haber escuchado ya todo lo que debía escuchar de Manowar, así que sus últimos discos han ido perdiendo originalidad, consistencia y calidad porque todo se parece demasiado -aunque peor- a lo que grabaron en los años 80. Se les acusa de tener un diccionario que alberga pocas palabras y por eso sus letras están repletas de "blood", "steel", "warriors", "power", "kill", "metal" y alguna más. No les falta parte de razón a sus detractores, pero eso no fue siempre así, aunque ahora pequen de una alarmante falta de creatividad.

Manowar debuta en 1982 con "Battle Hymns", un disco contundente que dejaba muy claro cuál iba a ser el sello de la banda, un estilo al que se han mantenido fieles durante cuarenta años. Esa década de los 80 supone una época gloriosa para Manowar: alcanzan cotas altísimas de éxito, acumulan legiones de fans y viven su etapa discográfica más prolífica, llegando a su cénit en 1988 cuando lanzan el poderoso y extraordinario "Kings of Metal".


Y allí estaba yo, un verano de finales de aquellos años 80, sumergiéndome en la fantasía épica descubriendo a Manowar al tiempo que abría las puertas al universo de la Dragonlance... amig@s, nunca olvidaré la primera escucha de "Kingdom Come" que incluía el mencionado "Kings of Metal". Este es el disco por antonomasia de Manowar, el que forja la leyenda, el que establece definitivamente su sonido y el que consolida a una banda idolatrada por una horda fiel de seguidores. Y Manowar se lo cree, Manowar desenfunda el acero, reclama sangre y proclama a los cuatro vientos que son los reyes del metal y que "if you're not into metal, you are not my friend". Y claro, un ego tan grande acaba generando ciertas controversias con medios de comunicación, críticos, organizadores de festivales, problemas legales y alguna que otra polémica con miembros de la formación. Y es que Manowar cumple con todos los requisitos preestablecidos por los tópicos masculinos más ochenteros: mujeres, alcohol, sexo, motos y olor a gasolina... nada que sus acérrimos fans no pudieran perdonar.

Después del apabullante "Kings of Metal", hay un segundo disco emblemático: "The Triumph of Steel" (1992), para mí la otra obra cumbre de Manowar, que incluye un tema inicial dividido en ocho actos que explica el auge y caída de Aquiles en algo más de 28 minutos; nunca había escuchado nada igual. Después aún publicarían un muy buen disco, por lo menos a mí siempre me ha gustado, "Louder than Hell" (1996) y entonces llegaría el ocaso de la banda y la evidente falta de originalidad que antes mencionaba. Hay tres álbumes más en su discografía, pero salvo el "Gods of War" (2007) en el que se introducen en el universo de la mitología nórdica y que tiene algunos temas realmente buenos, la banda ha mostrado una alarmante falta de ideas que les ha empujado a remezclar, relanzar, regrabar y remasterizar sus discos. Lo dicho, a Manowar se le está acabando la energía por mucho que sigan sacando pecho y consideren que aún ostentan el trono y la corona del metal.


No quiero ya entrar a analizar los últimos y flojos EPs "The Final Battle" y "Highlight of The Revenge of Odysseus", un intento bastante bizarro de aproximación a la Odisea que destrozaría el corazón de Homero; a veces es mejor dejarlo antes de empezar a rozar el ridículo.

Sea como fuere, con su grandeza y sus miserias, Manowar es una banda única que ha desarrollado una imaginería propia, que ha ejercido y sigue ejerciendo una influencia brutal en numerosos grupos metaleros y que suma seguidores en todos los rincones del mundo, especialmente en Europa. Si uno piensa en power metal, el primer grupo que le viene a la cabeza es Manowar, es más, Ross "The Boss" afirma que ellos fueron los creadores del power metal. Sus discos contienen auténticos himnos y algunas de sus canciones son sencillamente espectaculares y grandilocuentes. Manowar es una banda grandiosa e irrepetible, como lo son algunos de sus logros (los datos están extraídos de su página web manowar.com):
  • La primera banda de metal en incluir imágenes de espada y hechicería en sus letras y en las portadas de sus álbumes.
  • La única banda que grabó con Orson Welles (su vozarrón aparece en dos temas, "Dark Avenger" y "Defender").
  • Entre las primeras bandas de metal en grabar con orquesta.
  • La primera banda en diseñar y construir sus propios altavoces y guitarras.
  • La primera banda de metal en grabar en Dolby 5.1.
  • La banda más ruidosa del mundo (récord que han batido en tres ocasiones).
  • La primera banda de metal en grabar una canción en más de 18 idiomas diferentes.

Aunque algunos miembros de la banda fueron cambiando, la formación más estable y reconocible siempre ha sido, -con el permiso de Ross "The Boss"- la compuesta por Joey DeMaio al bajo, Karl Logan a la guitarra, Scott Columbus a la batería (lamentablemente, ya fallecido) y Eric Adams a la voz. Aunque, a decir verdad y sin querer restar méritos a los demás componentes, Manowar es Manowar por el bajo inconfundible y la personalidad de DeMaio y por la potencia y calidad vocal de Eric Adams, un hombre capaz de cantar el "Nessun Dorma" sin despeinarse demasiado y, al mismo tiempo, lanzar unos prodigiosos agudos.

Anunciaron que lo dejaban y parecía que la amenaza del retiro era real, pero lo cierto es que, aunque llevan desde 2012 si grabar ningún disco de estudio, han realizado varios conciertos y, de hecho, en 2023 están girando con el "Anniversary Tour"; ¿es su despedida?


Este es mi pequeño homenaje a Manowar porque, a pesar de lo crítico que haya podido ser en algunos párrafos, quiero que quede claro que es una banda capital en mi discografía y a la que sigo escuchando de vez en cuando. Y para rematar esta entrada, os dejo mi listado de canciones favoritas, algo siempre complicado porque son muchos años de Manowar y muchos temas antológicos (como siempre, el orden responde a criterios estrictamente cronológicos):
  • Battle Hymn (Battle Hymns, 1982)
  • Dark Avenger (Battle Hyms, 1982)
  • Revelation (Into Glory Ride, 1983)
  • Thor -The Powerhead- (Sign of the Hammer, 1984)
  • Sign of the Hammer (Sign of the Hammer, 1984)
  • Blood of my Enemies (Hail to England, 1984)
  • Kill with Power (Hail to England, 1984)
  • Black Wind, Fire and Steel (Fighting the World, 1987)
  • Kingdom Come (Kings of Metal, 1988)
  • Heart of Steel (Kings of Metal, 1988)
  • Hail and Kill (Kings of Metal, 1988)
  • The Crown and the Ring (Kings of Metal, 1988)
  • Blood of the Kings (Kings of Metal, 1988)
  • Achilles, Agony & Ecstasy in Eight Parts (The Triumph of Steel, 1992)
  • The Power of thy Sword (The Triumph of Steel, 1992)
  • The Gods made Heavy Metal (Louder than Hell, 1996)
  • Return of the Warlord (Louder than Hell, 1996)
  • Warriors of the World United (Warriors of the World, 2002)
  • Gods of War (Gods of War, 2007)
  • The Sons of Odin (Gods of War, 2007)
  • King of Kings (Gods of War, 2007)

DIE FOR METAL!

martes, 6 de junio de 2023

SERVIDOR DE OTROS DIOSES


Tenía la obsesiva sensación de que la interminable gruta que recorríamos se iba estrechando a cada paso que dábamos. Llevábamos una eternidad descendiendo, cada vez más y más profundo, como queriendo alcanzar el centro de la Tierra. El ambiente era sofocante, nada recomendable para alguien que padeciera de claustrofobia, y la humedad lo invadía absolutamente todo; el sudor resbalaba por mi nariz, dejando caer gotas sobre el cañón de la escopeta del 12.

Caminábamos alerta y en silencio, escuchando solamente el sonido de las pisadas de nuestras botas sobre un suelo cubierto de arena y desgastadas piedras. De vez en cuando deteníamos nuestro avance para tratar de encontrar algún rastro o escuchar algún sonido, pero yo solamente era capaz de oír mi propia respiración y de notar que el corazón estaba haciendo todo lo posible por reventar mi pecho y salir huyendo.

Por fin, después de muchos metros recorridos por las entrañas de aquella caverna atemporal, divisamos un fulgor titilante a lo lejos. A la señal del capitán Lancaster, nos movimos con todo el sigilo que pudimos reunir y nos acercamos a lo que parecía ser el final del túnel, comprobando que aquel resplandor iba ganando intensidad conforme avanzábamos. Probablemente la luz procedería de alguna hoguera o de antorchas clavadas en las toscas paredes de piedra, pero, a medida que nos aproximábamos, algo más se sumó a la creciente claridad y empezamos a percibir una especie de música siniestra. Sí, por encima del denso silencio podía escucharse claramente una enfermiza melodía que parecía emitir una flauta demoníaca.

Avanzamos despacio y sin hacer ruido hasta la abertura, sin duda estábamos llegando a nuestro destino, pero ninguno de nosotros estaba preparado para encontrarse con lo que aguardaba al otro lado.

Lo que vimos fue horroroso, pero entonces recordé que no era la primera vez que presenciaba cómo algunos hombres y mujeres se dejaban arrastrar por la locura hasta límites insospechados: unas cincuenta personas danzaban semidesnudas de manera grotesca, como poseídas, aullando alrededor de una gran hoguera que chisporroteaba con un color verduzco del todo innatural. Y justo en el corazón de aquel extraño fuego se erigía en un altar descomunal de piedra oscurecida por el humo de incontables ceremonias, aunque, lo peor de todo estaba situado sobre él…

Un grupo de niños asustados, colocados deliberadamente en círculo, yacía encima del altar con ojos llorosos y en el centro de aquel círculo macabro se contorsionaba una extraña criatura achaparrada que tocaba la flauta de un modo repugnante… era unos de los servidores de Azathoth, el Sultán del Caos. Aquel ser amorfo y tentacular era el compositor y artífice de la abominable sinfonía que estaba llegando a su éxtasis, mezclándose con los llantos de las criaturas y los enloquecidos coros de los adoradores.

Era ahora o nunca.


Si quieres leer el resto de relatos, no dudes en visitar la sección: Relatos cthuleros

miércoles, 10 de mayo de 2023

VON BRAUN: LA CARA OCULTA DE LA LUNA - NACHO GOLFE & DANI PEÑA

TÍTULO: Von Braun: La cara oculta de la Luna
AUTOR: Nacho Golfe & Dani Peña
EDITORIAL: Yermo Ediciones
AÑO: 2022
GÉNERO: Cómic

"Todo el mundo conoce quién fue el primer hombre que pisó la Luna, pero la vida de la persona que hizo posible esa hazaña ha quedado oculta en los libros de historia, hasta ahora... `Von Braun: La cara oculta de la Luna´ narra la biografía de un científico que pasó de las filas nazis a codearse con los americanos más influyentes en los despachos de los Estados Unidos. Esta es su historia".

Wernher Von Braun tal vez no sea un personaje muy conocido, es probable que solamente les suene a aquellos realmente interesados por ese capítulo de la historia conocido como "La carrera espacial" que iniciaron los Estados Unidos y la Unión Soviética a mediados de los 50 y que se prolongó hasta los años 80 del siglo XX, pero lo cierto es que el nombre de Von Braun es uno de los más importantes y célebres en el campo de la ingeniería aeronáutica, teniendo un papel clave en la gesta de conseguir quee el ser humano pisara suelo lunar.

Eso es todo lo que sabía sobre Von Braun porque, básicamente, eso es lo que habían querido que supiera la gran mayoría. No es la primera vez que se blanquea la imagen de alguna persona importante o se esconden -con mayor o menor disimulo- hechos que no interesan que salgan a la luz pública por aquello de no emborronar la reputación de una persona o de un país. Con "Von Braun: La cara oculta de la Luna" se destapan unas cuantas verdades sobre la vida del físico alemán y no todas resultan agradables. El cómic de Nacho Golfe y Dani Peña no pretende restar méritos al talento de Von Braun ni a su inestimable contribución en el ámbito aeroespacial, simplemente, se trata de contar quién fue, qué rol desempeño en la Alemania nazi y cómo terminó llegando a los Estados Unidos de América.


"Von Braun: La cara oculta de la Luna" recorre la biografía del ingeniero, desde su infancia hasta su fallecimiento, haciendo especial hincapié en su etapa en el ejército alemán -que incluye su enrolamiento en las SS- y en su posterior desembarco en territorio americano que propiciaría, a la postre, su ingreso en la NASA. Es un repaso general que enfatiza determinados momentos de la vida de Von Braun considerados trascendentales, pero que, a pesar de sus algo más de 150 páginas, en ocasiones transcurre de manera un tanto acelerada. Con buen criterio, Golfe y Peña han decido adjuntar de manera muy acertada, en mi opinión, una especie de dossier final en el que se añade más información sobre los pasajes más destacados.

Wernher Von Braun estuvo fascinado por los cohetes desde bien pequeño, gracias a los relatos de Julio Verne y H.G. Wells, y su pasión lo empujó a formar parte de la sociedad de cohetes alemana Verein für Raumschiffahrt. De allí pasó al Instituto Politécnico de Berlín y, finalmente, se doctoró en Física en la Universidad de Berlín. El prometedor joven empezaba a destacar entre sus colegas y se alistó en el ejército alemán pensando que allí tendría más medios para desarrollar misiles balísticos, hecho que le llevaría a formar parte de las SS ya durante el mandato de Adolf Hitler. Así, antes de ser conocido por su participación crucial en la llegada del hombre a la Luna, Von Braun conseguiría otro logro, aunque este mucho menos celebrado por la humanidad: el diseño y la producción en masa de los cohetes V2 (Vergerltungswaffe 2), un misil devastador que, afortunadamente, vio la luz cuando el curso de la II Guerra Mundial ya había cambiado a favor del bando aliado.


Eso sí, el temible V2, cosas de la vida, acabaría siendo el predecesor y "padre" de todos los cohetes modernos, incluidos todos aquellos utilizados en programas espaciales americanos y soviéticos, ya que fue el primer misil de combate de largo alcance y también el primero en realizar un vuelo suborbital, es decir, abandonar la atmósfera terrestre y llegar al espacio. No desvelaré nada más, al fin y al cabo, la biografía de Wernher Von Braun es muy interesante y está repleta de momentos curiosos -algunos brillantes y otros reprochables-, así que vale la pena leer el cómic de Golfe & Peña para conocerla al detalle.

El guión de Nacho Golfe resulta entretenido, posee un ritmo constante y, sin duda, nos permite asistir a los episodios clave de la vida de Von Braun, lo cual demuestra el buen trabajo de documentación realizado por el autor, pero -como ya he dicho algún párrafo más arriba-, a veces, se echa en falta algo más de extensión en determinados pasajes. Quizá sea solamente una percepción personal, pero me hubiera gustado que profundizara algo más en el apartado ideológico, en si tuvo o no debates éticos y morales o en los problemas que generó la llegada de un científico nazi a los Estados Unidos y cómo se integró en aquella sociedad... pero, evidentemente, eso demandaría más páginas o bien haber repartido la historia en dos tomos. Aquí, de todos modos, insisto en el hecho de que el apéndice final resuelve parte de ese problema al aportar más datos biográficos.


En cuanto al apartado artístico, el trabajo de Dani Peña me han gustado mucho. A medio camino entre el cartoon y el realismo, me parece muy acertada la elección de la paleta de colores, gracias al uso de tonalidades oscuras, grisáceas y verdosas para apoyar los acontecimientos más sórdidos y dramáticos e incluyendo fragmentos en blanco y negro, mezclados con tonos ocres, para incidir en momentos concretos de la historia. También destacaría su capacidad para lograr otorgarle expresividad a los rostros y miradas de los protagonistas ya que, en ocasiones, consigue transmitir más que los propios diálogos.

Y qué decir respecto a la publicación de Yermo Ediciones, una vez más, igualando su nivel de calidad habitual, presentando un álbum precioso y manejable (tiene un tamaño algo menor que los que posee en su catálogo) de excelente factura y acabado.


"Von Braun: La cara oculta de la Luna" permite al lector pasar un buen rato mientras conoce la parte más desconocida de la vida de un científico visionario que desarrolló un cohete que los nazis utilizarían para bombardear importantes ciudades europeas y que, años después, sería el mismo que encabezaría el ambicioso proyecto norteamericano de llevar la primera misión tripulada a la Luna.

VALORACIÓN: 7'5/10

lunes, 6 de marzo de 2023

TRACKERS - TIRSO CONS & DAVID MUÑOZ

TÍTULO: Trackers
   I. El arma perdida de los dioses
   II. Legado de sangre
   III. La última cacería
AUTOR: Tirso Cons & David Muñoz
EDITORIAL: Yermo Ediciones
AÑO: 2019
GÉNERO: Cómic

"1664. Reino de Inglaterra. Un equipo de científicos de la Royal Geographic Society ha llevado a cabo una expedición hacia la Península del Yucatán para capturar una criatura que puede convertirse en un arma poderosa en futuras guerras, pero esta criatura no se dejará capturar y sembrará el caos donde quiera que vaya...".

Un cómic que proponga aventuras a la vieja usanza, con viajes a tierras exóticas, criaturas fantásticas y su pequeña dosis de romance, además de mosquetes humeantes y aceros desenvainados, siempre resulta atractivo. Sin olvidar que Yermo Ediciones suele ser sinónimo de publicaciones de calidad, buenos guionistas europeos y que este, concretamente, era un cómic guionizado e ilustrado por españoles: David Muñoz y Tirso Cons. Finalmente, de Muñoz no había leído nada, pero sí había tenido la oportunidad de apreciar el arte de Tirso en "Las crónicas de Legión" y recordaba la calidad de sus lápices. Con todos esos alicientes en el zurrón, no dudé en hacerme con la serie "Trackers".


"Trackers", que parte de una idea primigenia de Tirso desarrollada, posteriormente, en colaboración con Muñoz, nos sitúa pasada la segunda mitad del siglo XVII, en pleno conflicto colonial entre ingleses y neerlandeses como telón de fondo, y con la Royal Geographic Society llevando a cabo una arriesgada misión que tiene por objetivo conseguir una poderosa arma que decante la guerra a favor de los británicos. Esa expedición, vestida con ropajes de científica, pero que, en realidad, tiene más de político-militar que otra cosa, trasladará a los protagonistas hasta la Península del Yucatán para intentar localizar y obtener el arma de los dioses... algo tan poderoso y desconocido que podría cambiar, no solamente el devenir de esa guerra, sino también la historia de la humanidad.


Sin duda alguna es un punto de partida que, aunque no sea del todo original, puede llevarnos a recorrer terrenos muy atractivos desde el plano narrativo y visual. Al fin y al cabo, los británicos y sus expediciones científicas, la cultura maya, los paisajes rebosantes de exuberante vegetación, las escenas marítimas, el choque de intereses políticos y militares y la promesa de una legendaria criatura mitológica son ingredientes suficientes para elaborar un guión sólido. Si a eso le sumamos que siempre acaban apareciendo actores inesperados en escena y que algunas viejas rencillas volverán a aflorar, podría pensarse que "Trackers" tiene motivos de sobra para abrirse camino entre los tópicos que tanto abundan en las películas, libros y cómics de aventuras de corte más clásico... pero no es así. Y tampoco es así a la hora de presentar y dotar de trasfondo a los distintos personajes que pueblan sus páginas.

Ojo, eso no quiere decir que "Trackers" no resulte interesante, es más, sí posee esa capacidad de mantenerte enganchado a la espera de resolver las diferentes historias que van gestándose, pero se echa de menos una mayor dedicación a determinados personajes -algunos bastante carismáticos demandaban más atención- o profundizar en algunas de las subtramas que solamente se acarician de manera superficial. Con todo, estamos ante un cómic entretenido que, a pesar de pecar de cierta previsibilidad, funciona bien y cumple con su cometido, apoyado en sus pinceladas de fantasía y gracias a un apartado visual sensacional y muy disfrutable


El regusto que te queda con "Trackers" es de oportunidad perdida, de tener entre manos una idea con un recorrido brutal, pero que ha terminado conformándose con ser un buen trabajo sin más. La sensación que me ha dejado cada uno de los tres álbumes que componen la serie es de lo que pudo ser y no fue porque hay veces en las que parece que va a dar el salto que se le intuye, el giro que podría esconderse al pasar página y la fuerza que ciertos personajes serían capaces de desplegar... pero esos momentos no llegan y solamente ofrece pasajes concretos y puntuales de brillantez. El final del primer álbum -El arma perdida de los dioses- abría un abanico de posibilidades para que la historia y sus protagonistas maduraran y evolucionaran, pero el desarrollo, en mi opinión, termina siendo irregular. Así, aunque "Trackers" es un cómic honesto y bien resuelto, carece de ese "algo" que le permitiría brillar por encima de la media.

Volviendo al apartado gráfico, el trabajo de Tirso Cons es una barbaridad, destacando especialmente en cuanto a paisajes y ambientación histórica (vestuario, peinados, armas, etc.), sin olvidar las escenas que tienen lugar en mar abierto y algunas láminas que llegan a ser realmente espectaculares. La luz, la paleta de colores elegida para cada lugar o momento y la composición de las páginas encumbran el trabajo del pontevedrés; solamente hay que fijarse en las portadas de los tres álbumes de "Trackers" para hacerse una idea de lo que Tirso es capaz de ofrecer.


Quizá un cuarto álbum que cerrara este -parece que primer- ciclo le hubiera venido muy bien a "Trackers" para desplegar ese potencial latente y hurgar algo más en el pasado de algunos personajes o para explicar mejor algunas de esas pequeñas historias que van abriéndose en paralelo a la trama principal. Concluyo afirmando que Tirso Cons y David Muñoz han creado una serie de ritmo trepidante que gustará a los amantes de las aventuras en paraísos perdidos y que, estoy seguro, tendrá en la figura del Capitán Rodrigo a uno de sus personajes favoritos.

VALORACIÓN: 7'5/10

martes, 17 de enero de 2023

SUBTERRÁNEOS - ROMAIN BAUDY

TÍTULO: Subterráneos
AUTOR: Romain Baudy
EDITORIAL: Ponent Mon
AÑO: 2020
GÉNERO: Cómic

"En el mundo de la mina hay dos categorías: los que están con el patrón y lo que cavan. Hasta el día en que las entrañas de la Tierra muestran un mundo poblado por criaturas de proporciones escalofriantes...
¡Somos dueños del submundo, esclavos convertidos en amos, los explotados que se hicieron con el poder!".

No es nuevo que el mundo del cómic tenga en su catálogo numerosas obras de índole política y social, ya sean de corte histórico al relatar hechos concretos, tratando temas de actualidad o bien abordando esos debates como telón de fondo para narrar otras cuestiones. "Subterráneos" de Romain Baudy es una muestra más de lo que comentaba, puesto que nos encontramos con una obra de marcado acento sociopolítico que arranca de manera ortodoxa y que, paulatinamente, se va extendiendo por los fructíferos campos de la fantasía y del libre albedrío que permite el steampunk. De inicio puede suponer una mezcla un tanto extraña, pero realmente funciona sin chirriar en demasía y nos regala un cómic plenamente disfrutable, aunque no siempre logre mantener el mismo nivel de interés y su guión flaquee en algún momento.


Dado que el cómic de Baudy contiene algunos giros y, además, nunca me gusta entrar en el meollo de la obra para no fastidiar cualquier posible sorpresa, no desgranaré gran cosa del guión; "Subterráneos" es una historia de lucha social que tiene lugar en un pueblo de Francia, más concretamente en una mina, durante la década de 1930... pero también es una historia que se adentra en las profundidades de la tierra hasta que lo increíble se vuelve real y un grupo de mineros se ve empujado a afrontar unas situaciones tan extraordinarias que podrían haber sido escritas por el propio Jules Verne.

En "Subterráneos" conoceremos a distintos personajes, prácticamente todos de condición humilde y trabajadora, y veremos cómo algunos deciden amoldarse al sistema y cumplir sus reglas sin rechistar y cómo otros optan por enfrentarlo mientras tratan de concienciar a sus compañeros sobre aquello que consideran una injusticia. También saldrá a relucir el miedo a lo moderno, a esas máquinas que suponen un amenaza para los mineros porque ven peligrar sus puestos de trabajo... es el temor a una tecnología que solamente parece beneficiar al patrón porque le permite recortar gastos y aumentar beneficios sin importar demasiado cuántas familias se lleve por delante.


Asistiremos al desarrollo de los acontecimientos desde la óptica de dos personajes emparentados por lazos familiares: Lucien y Henri, cuñados bien avenidos, aunque con posicionamientos bien distintos respecto a cómo actuar ante los abusos del empresario; ellos serán los que nos permitan ver qué sucede bajo tierra y cómo continúa la vida en la superficie. Y, evidentemente, entrará en juego un tercer protagonista que resultará clave: el robot, esa suerte de máquina futurista diseñada para suplantar al hombre como mano de obra (no revelo nada porque, como puede apreciarse, aparece en la portada). 

Con todo esto quiero decir que "Subterráneos" tiene dos partes bien diferenciadas: la más convencional que nos pone en situación y contexto y que posee esa deriva sindicalista y social, incluyendo soflamas y discursos sobre los derechos de los trabajadores y que tiene incidencia en el día a día del pueblo, tanto en el ámbito familiar como en el laboral; y una segunda parte que dejará de lado esa crítica social (aunque no del todo) y que supondrá el descubrimiento de un nuevo mundo fantástico. Curiosamente, las dos partes, más allá de la evidente diferencia paisajística y narrativa, también se van a diferenciar en la solidez del guión ideado por Baudy; en mi opinión, la historia cotidiana resulta más consistente que la subterránea, aunque esta sea más espectacular, y eso sucede porque, tal vez, la historia y la sociedad que vive en ese submundo son difíciles de abarcar y también porque su trama termina resolviéndose de forma algo precipitada.


Respecto apartado gráfico de "Subterráneos", que asume el propio Romain Baudy, el resultado es destacable, siendo sobresaliente el uso del color y de las sombras, ya que consigue alcanzar cotas muy elevadas que, además, contribuyen de manera definitiva a construir y enriquecer el hilo narrador. También conviene mencionar la creación de personajes y sus expresiones, los rasgos físicos característicos de cada uno o los detalles en su vestimenta y equipamiento, las escenas que tienen lugar en el pueblo, el ambiente opresivo de las viñetas que se desarrollan en la mina y, cómo no, las espectaculares ilustraciones del mundo subterráneo... muy buen trabajo en conjunto. Como curiosidad, el diseño del robot me recordó mucho a las máquinas del universo de Mike Mignola.


En conclusión, "Subterráneos" de Baudy - pulcramente editado por Ponent Mon - consigue que esa mezcolanza de aventuras, sindicalismo y ciencia-ficción protagonizada por unos mineros franceses suponga una historia atractiva, bien ilustrada, con un uso del color excepcional y un buen ritmo narrativo que, además, lleva implícito el siempre interesante mensaje de la lucha por los derechos y la conciencia de clase.

VALORACIÓN: 7'5/10