TÍTULO: The League of Extraordinary Gentlemen
AUTOR: Alan Moore & Kevin O'Neill
EDITORIAL: Planeta de Agostini (World Comics)
AÑO: 2002
GÉNERO: Cómic
A muchos les sonará el título por la espantosa adaptación cinematográfica que perpetrara en 2003 Stephen Norrington, a pesar de la esforzada y siempre elegante y carismática presencia de Sean Connery, pero lo cierto es que el cómic empezaba a ver la luz en el año 1999 gracias al talento de Alan Moore y al trazo del ilustrador Kevin O'Neill.
Moore es el padre de obras esenciales que cualquier lector de cómics debería tener en su estantería, unas cuantas adaptadas al cine como "Watchmen", "V de Vendetta" o "From Hell", por ejemplo. Pero a él también hay que atribuirle cómics que forman parte de la historia como la saga "La Cosa del Pantano" o el genial "Batman: la broma asesina".
Hoy nos centramos en "La Liga de los Hombres Extraordinarios", una historia ambientada en una Inglaterra que vive los últimos coletazos del siglo XIX, en plena Época Victoriana. Y ¿cómo arranca la historia? pues un misterioso enemigo del Imperio Británico ha robado la cavorita, una especie de material que permite luchar contra la gravedad. Desesperado y amenazado, el servicio secreto británico decide reclutar a un equipo variopinto y arriesgado para preservar la salud del Imperio: GOD SAVE THE QUEEN!
Y aquí aparecen los protagonistas del cómic, todos ellos figuras destacadas de la literatura fantástica:
- Allan Quatermain, héroe colonial británico que no pasa por su mejor momento.
- Mina Murray, una hermosa dama de misterioso pasado, divorciada de Mr. Harker (os suena el apellido?).
- Dr. Jekyll y su alter ego bestial Mr. Hyde.
- Hawley Griffin, más conocido como el Hombre Invisible.
- Capitán Nemo, antiguo enemigo del Imperio Británico y viejo lobo de mar.
Personajes de sobras conocidos, muy distintos entre sí, movidos por sus propios intereses y motivaciones, tanto que no será sencillo unirlos por una causa común, pero que han sido llamados porque cada uno de ellos posee algún talento especial y único.
Del resto del argumento, los misteriosos enemigos, los giros argumentales, sus homenajes e interminables referencias/influencias no diré nada porque es mucho mejor y más divertido que lo vayáis descubriendo vosotros mismos.
Tal vez no sea el mejor cómic de Moore, pero rebosa genialidad, diversión, buenísimos diálogos y acción por los cuatro costados a modo de homenaje a literatura decimonónica británica. Además florece, una vez más, la crítica a su país natal, quizás en un tono menos directo que en otras ocasiones debido al humor con que la realiza, pero no por ello menos contundente. Quedan reflejadas, por ejemplo, las tensiones político-coloniales o la doble moral de la Inglaterra Victoriana.
Además, el dibujo de Kevin O'Neill resulta de lo más apropiado. Su trazo retrata a la perfección tanto la fealdad como la belleza, no sólo de los personajes, sino también de la ciudad de Londres y sus habitantes, sus aparatosas máquinas industriales o la omnipresente propaganda imperial.
No os lo perdáis y menos aún en la edición recopilada con material extra. Diversión asegurada!
VALORACIÓN: 8'5/10